El videojuego japonés Rapelay (violación) excede todos los límites del juego y representa una apología del delito. El objetivo es violar a la mayor cantidad de mujeres posibles entre ellas a niñas de 10 años e incluso (a medida que se pasan los niveles) la pantalla ofrece obligar a abortar a la víctima para convertirla en esclava sexual.
El jugador se convierte en un violador que ha logrado salir de la cárcel. El juego dispone de varias opciones como recorrer cualquier parte del cuerpo de la mujer o desnudarlas en un tren o en un parque.
Este juego fue creado para el público adulto y, "supuestamente", sólo se comercializa en ese país y en el resto del mundo a través de unos pocos locales de pornografía de de importación.
El jugador se convierte en un violador que ha logrado salir de la cárcel. El juego dispone de varias opciones como recorrer cualquier parte del cuerpo de la mujer o desnudarlas en un tren o en un parque.Este juego fue creado para el público adulto y, "supuestamente", sólo se comercializa en ese país y en el resto del mundo a través de unos pocos locales de pornografía de de importación.
La sociedad debe darse cuenta de que la mujer no es un objeto. Es un ser humano, que sinte y padece. Me parece alarmante como es utilizado su cuerpo para el beneficio de los demás. Como se idealiza y extrapone al antojo del otro.
ResponderEliminarVOMITIVOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡ POR FAVOR QUE METAN AL CREADOR (PORQUE ESTOY SEGURA QUE ES UN HOMBRE) EN LA CARCEL Y QUE TIREN LA LLAVER POR FAVOR, Y LOS SEGUIDORES O CONSUMIDORES DE ESTE JUEGO???? TIENEN QUE ESTAR ENFERMOS.
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